
Durban será sede de la novena Conferencia Mundial de Investigación sobre la Soja (World Soybean Research Conference) del 17 al 22 de febrero de 2013, patrocinado por la Municipalidad de Ethekwini y las corporaciones de semillas transgénicas y agroquímicas Monsanto, Syngenta y Dupont.
El tema de la conferencia es “De China a África – ¿Puede la investigación a cerrar la brecha entre la producción de soja y la creciente demanda global?”.
Según Mariam Mayet, directora del Centro Africano para la Bioseguridad, “La conferencia mundial de soja se trata en realidad de la promoción de monocultivos genéticamente modificados (GM) de soja para los mercados mundiales de exportación. Esto está en consonancia con la tendencia creciente de inversión externa en territorios africanos destinados a uso agrícola y producción de materias primas para otras partes del mundo, con la industria productora de carne para el mercado chino como principal fuente impulsora.
En África, las granjas de menos de 2 hectáreas dan cuenta del 70-90% de las explotaciones agrícolas en la mayoría de los países y producen la mayor parte de los alimentos de la canasta básica (1). La introducción de plantaciones de soja interferirá con la producción de alimentos y los sistemas de abastecimiento y tendrá graves consecuencias para la seguridad alimentaria y medios de subsistencia en todo el continente “.
El auge económico de China ha tenido un profundo impacto en el sistema alimentario mundial. Su consumo total de carne se ubica actualmente en la asombrosa cifra de ¡71 millones de toneladas! De hecho, más de una cuarta parte de toda la carne que se produce en el mundo ahora se consume en China. La alimentación animal basada en la soja es uno de los factores principales de este prodigioso incremento en el consumo. En los últimos 40 años, la producción mundial de soja ha aumentado asombrosamente en un 500%, con el 60% de todas las exportaciones de soja destinados ahora a China. En los próximos años, se espera que China importe más de 60 millones de toneladas de soja, en forma de aceite y torta. Con esta demanda que se espera continúe elevándose en China, la agroindustria ha alineado África como un enorme mercado potencial para las semillas transgénicas, pesticidas y fertlizantes sintéticos al servicio del apetito chino.
El cultivo mundial de soja es sinónimo de monocultivo transgénico. Alrededor del 85% de la cosecha de soja en el mundo se utiliza para la alimentación animal, y la gran mayoría de ésta se cultiva con las semillas transgénicas de Monsanto diseñadas para conferir tolerancia al glifosato (Roundup Ready). Sudáfrica está a la vanguardia de este invasión de la soja: casi el 80% de la soja cultivada ha sido genéticamente modificada. El resto de África se encuentra bajo una presión constante y enorme para industrializar sus sistemas agrícolas y la adopción de los cultivos transgénicos.
La Fundación Gates, junto con la gigante comercializadora de grano Cargill, ya han invertido cerca de US$ 8 millones para introducir soya entre 37.000 pequeños agricultores y para el desarrollo de cadenas de valor de la soja en Mozambique y Zambia. En 2011, el Corredor Sur de Crecimiento Agrícola de Tanzania (Southern Agricultural Growth Corridor of Tanzania – SAGCOT) fue anunciado con bombos y platillos. Entre los socios de SAGCOT se cuentan Monsanto, DuPont, AGRA, Cargill y Bungee (otro operador internacional de granos). El proyecto de inversión de SAGCOT ha comparado partes del sur de Tanzania con la región del Cerrado de Brasil, una zona que ha visto una expansión masiva del cultivo de soja GM. El puerto de Dar es Salaam, próximo a los mercados asiáticos, también ha sido citado como un incentivo muy atractivo para el desarrollo del negocio.
“Hay una enorme brecha entre el sentirse bien por ‘ayudar al desarrollo de África’ – y toda la dudosa retórica que sustenta esta conferencia – y la verdadera finalidad de las inversiones agrícolas en África. La producción de soja en el continente africano significará el uso extensivo de semillas patentadas por las corporaciones, mayor uso de fertilizantes sintéticos, pesticidas y productos químicos. Esto convertirá a África en un desierto verde y precipitará el desencadenamiento de violentos impactos sociales y ambientales”, dijo Gareth Jones de la African Centre for Biosafety (ACB).
1. Hazell, P. & Poulton, C. 2007 “All-Africa review of experiences with commercial agriculture: case study on food staples”, background paper for World Bank’s Competitive Commercial Agriculture in Sub-Saharan Africa study, p.12
Contact:
Gareth Jones 081 493 4323
Mariam Mayet 083 269 4309
Traducción: Rodrigo Lampasona
