Two same-age salmon, a GM salmon, rear, and a non-GM salmon, foreground

Varias cadenas de supermercados estadounidenses se comprometieron el pasado miércoles 20 de marzo 2013 a no vender salmón genéticamente modificado lo que da cuenta de la creciente preocupación pública por la llegada de alimentos transgénicos a la mesa de los hogares.

La Administración de Drogas y Alimentos estadounidense (FDA) se encuentra en las últimas etapas de evaluación para aprobar o prohibir la comercialización del salmón genéticamente modificado.

De esta manera el salmón transgénico de la empresa AquaBounty podría ser el primer animal genéticamente modificado en aprobarse para consumo humano.

La compañía combinó genes de dos especies de salmón con el gen de una anguila para producir un pez que alcanzaría un tamaño comercial en la mitad de tiempo que un salmón convencional.

El salmón transgénico es el primero entre otras 30 especies de peces genéticamente modificados – entre ellos la tilapia – que están desarrollándose en laboratorio.

Los investigadores también trabajan para desarrollar  vacas, pollos y cerdos modificados genéticamente.

Sin embargo, aquellos proyectos podrían ser bloqueados por el compromiso de este miércoles de no vender productos transgénicos en tiendas como Trader Joe’s, Aldi y Whole Foods, así como otras tiendas regionales de venta minorista.

Estas cadenas controlan aproximadamente 2.000 puntos de venta – una fracción de los supermercados del país. Pero los campañistas anti-transgénicos dijeron que aquellas tiendas representan un segmento creciente de la población que está preocupada por los alimentos transgénicos, y que estarían dispuestos a pagar precios más altos por comida más saludable.

Eric Hoffman, un campañista de Amigos de la Tierra, dijo en una declaración: “ya llego el momento para otros minoristas como Walmart, Costco y Safeway, de seguir el ejemplo e informar a sus clientes que no venderán alimentos modificados genéticamente sin etiquetado y sin un estudio acabado de sus consecuencias”.

Trudy Bialic de Mercados Naturales PCC, una cadena de tiendas de alimentos naturales en el estado de Washington, dijo: “no venderemos el pescado transgénico porque creemos que no es ni sostenible ni sano”.

No hubo ninguna respuesta inmediata de parte de AquaBounty, una firma de biotecnología que se ha mantenido luchando por casi 20 años tratando de introducir este tipo de pescado al mercado.

La compañía ha sobrellevado varios momentos de crisis financiera durante los años pasados y se ha mantenido a flote gracias a subvenciones de investigación e inversionistas.

El año pasado la compañía recurrió a un antiguo oligarca soviético, también ministro de economía y multimillonario, el georgiano Kakha Bendukidze, para un rescate financiero urgente.

A medida que el proceso de revisión de la FDA entre en sus etapas finales los grupos de activistas anti-transgénicos harán presión entre los vendedores minoristas y tratarán de llegar a las conciencias de los consumidores informando sobre los riesgos.

Los votantes en California y otros estados han estado insistiendo en etiquetar los alimentos transgénicos. Mientras tanto, la cadena Whole Foods anunció que comenzaría a etiquetar los alimentos genéticamente modificados que contienen maíz y soya hacia fines de 2018.

Los críticos del salmón transgénico dicen que la FDA ha descuidado la debida vigilancia de los peces, que nacen de huevos incubados en una instalación en la isla Príncipe Edward en Canadá, y terminan su ciclo en tanques en un área remota de Panamá para asegurar que no puedan escaparse y volver a la naturaleza.

Además dicen que hay datos insuficientes para sostener las afirmaciones de AquaBounty en relación a que su salmón puede desarrollarse dos veces más rápido que el salmón salvaje.

También contradicen las aseveraciones de la empresa en relación a que no habría riesgos de nuevas alergias.

Estas preocupaciones fueron amplificadas por los comunicados preliminares de la FDA en relación a que no habría ninguna necesidad de etiquetar al salmón transgénico.

Patty Lovera del Observatorio para el Agua y el Alimento dijo que no estaba claro cuál sería el impacto de la posición de las cadenas de venta minorista sobre la FDA ya que supuestamente la labor de esta última estaría enfocada en la ciencia.

Pero afirmó que la oposición pública y creciente al salmón transgénico ya antes de su aprobación podría empujar a los minoristas a pensarlo dos veces antes de ofrecer este tipo de producto y a futuro las más de 30 variedades genéticamente modificados en desarrollo.

“Esto refuerza que no hay ninguna demanda y ninguna necesidad de este producto, entonces, ¿por qué tendría la FDA que aprobarlo?”, continuó Patty Lovera. “Si ya muchas tiendas se están anticipando en decir NO, pienso que es una fuerte señal de que no habrá demanda de salmón transgénico por parte de los consumidores”.

Fuente: http://www.guardian.co.uk/environment/2013/mar/20/major-us-supermarkets-boycott-gm-salmon

Por Rodrigo

2 comentarios en «Las cadenas más grandes de Estados Unidos boicotearán la venta del salmón transgénico»
  1. El ser humano en su afan de conseguir riquesa y poder, no le importa si lo que vende para consume humano es bueno o malo, esta Guerra de poderes y riquesa acabara hasta con el mismo hombre…… que hp hacen danando la naturaleza?????? no les basta con contaminar el mar y el ambiente??????? estoy seguro que ya los cientificos no encontraran ninguna cura para las enfermedades que aun no tienen cura y menos para las que estamos fabricando con la manipulacion genetica, por que los duenos del poder no quieren que el ser humano se multiplique mas para ellos poder con su dinero encontrar el elixir de la juventud y la larga vida y supuestamente disfrutar egoistamente de un planeta en ruinas o disfrutar de un supuesto paraiso en otro mundo….. \basta ya HP.

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